Hace tiempo que no lo hago, pero siempre me ha gustado coger un mueble desterrado por su propietario, cambiarle el aspecto y darle de nuevo utilidad. Esto es lo que hice con este sillón que recogí en una escombrera, estaba la madera oscura de humedad, la pintura desconchada y la rejilla del asiento rota. Me pusé manos a la obra con él, era todo un reto, y así es como quedó.
Pues te felicito porque ha quedado precioso, seguro que si lo viera su antiguo dueño no lo iba a reconocer.
ResponderEliminarMuchas gracias Carmen. Hubiera estado bien tener una foto del "antes", pero en su momento no se me ocurrió.
ResponderEliminarSí, es verdad eso del antes y el despues gusta mucho, je, je. Bueno, te ha quedado precioso, que elegante! es que el sillon es muy bonito, la gente lo tira todo, sin ver las posibilidades que tiene.
ResponderEliminarPues tengo yo un sillón en el trastero esperando meterle mano... ¿Te animas?
ResponderEliminarA la vista de cómo te quedó éste, seguro que acertamos!!!
Y de paso ya ponemos una tienda...
Un abrazo "nadalenco"
Ester