En mi pequeña casita del pueblo (el diminutivo obedece a una realidad) los muebles son reciclados, encontrados, heredados, etc. y me encantan. Me gustaría enseñaros el sillón recogido de la escombrera (sí ya lo habeis visto) con el añadido de un cojín que hice con estas manitas. También vereis una huevera antigua, que me regaló una vecina al vender su casa y que en la mía hace las veces de botiquín, así como el espejo alargado del aseo que hice con cristales rotos y pintados con pintura para bombillas. Espero que os guste.
Sí, el sillon ya vi en antes y el despues, pero ahora lo de los huevos, me he quedado pensando que quiere decir que hay que tener huevos para abrir el botiquin, ja, ja, ja. Todo muy coqueto.
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